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Lunes, 4 de septiembre de 2017 
Intervención del Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz en la inauguración del IV Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas
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Señoras y Señores Ministros de Medio Ambiente,

Señor Intendente de la Región de Coquimbo y Autoridades Regionales,

   

Es muy grato darles la bienvenida junto al Ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena -- a las autoridades y representantes de Gobiernos de países amigos; a las personalidades que nos visitan y a los especialistas en ciencias del mar provenientes de distintos continentes. 

 

Agradecemos su participación en este Cuarto Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas que se reúne luego de cuatro años, tras los Congresos efectuados en Estados Unidos, Australia y Francia. 

 

Saludo, asimismo, a representantes de la International Union for Conservation of Nature (IUCN) y la World Commision on Protected Areas (WPCN), entre otras entidades que integran la comunidad de Áreas Marinas Protegidas (AMPs) a nivel global.  Su presencia hace posible lograr uno de los objetivos de este Congreso: juntar a las comunidades usuarias de las AMPs, con científicos especializados en las materias y con los tomadores de decisiones a nivel gubernamental, todo con el fin de avanzar hacia la administración más eficaz de estas importantes áreas.

 

IMPAC también brinda la oportunidad de compartir experiencias en forma colaborativa y de destacar la contribución que realiza la comunidad científica nacional a la elaboración de políticas públicas focalizadas; la difusión del conocimiento y, muy importante, a promover la conciencia ciudadana sobre la necesidad de cuidar y mantener saludable y seguro un océano que es benefactor principal para la vida humana.

 

En este sentido, nos motiva el lema de este encuentro “Áreas Marinas Protegidas: Reunir a la Gente y al Océano”.  Es indudable que en la medida en que las personas sientan al mar como parte esencial de su vida, contribuirán con decisión a cuidarlo y a exigir a las autoridades, que todo lo que se haga en él, beneficie a la comunidad nacional e internacional.

 

Durante estos últimos cuatro años, Chile ha hecho avances históricos en protección marina y contribuido a la gobernanza mundial en la materia. 

 

Tenemos una vocación marítima y la certeza de que aquí está gran parte de nuestro futuro.  Por ello, hemos sido uno de los principales impulsores de la iniciativa “Nuestro Océano”, que aborda las distintas áreas del uso sustentable del mar.  En octubre, Chile participará en la cuarta versión de “Nuestro Océano” en Malta, reiterando su compromiso con la protección de los espacios marinos.

 

Por otro lado, participamos hace unos meses en la Cumbre de Alto Nivel en Naciones Unidas, sobre el ODS 14, en la cual se hizo un nuevo llamado a favor de la conservación de los espacios marinos.  Y, en el marco de las COP, hemos impulsado la adhesión a la declaración “Because The Ocean”, patrocinada por Chile, Francia y Mónaco, que vincula la protección marina con la disminución del impacto del cambio climático.

 

Nuestro país ya cumple con la meta definida en el Convenio sobre Biodiversidad Biológica con una cifra superior al 10% de nuestra Zona Económica Exclusiva bajo protección, con diversas AMP’s, destacando el parque marino de las Islas Desventuradas, de 300 mil km2, y el de las Islas Salas y Gómez (Motu Motiro Hiva), con 150 mil km2

 

Sin embargo, hemos seguido avanzando. Nos enorgullece el avance de Chile en materia de conservación marina con el establecimiento de nuevas áreas marinas protegidas como el archipiélago de Juan Fernández con 485 mil km2, que incluye 12 mil km2 de la ya existente Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU); y Cabo de Hornos e Islas Diego Ramírez con algo más de 147 mil km2


Asimismo, quiero destacar y celebrar que el día de ayer el pueblo Rapa Nui, en un ejercicio democrático que se inscribe en una consulta indígena en el marco del Convenio 169 de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), ha aprobado la creación de un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP) que abarca la totalidad de la Zona Económica Exclusiva de la ecorregión marina de Isla de Pascua, que incluyendo el Parque Marino Motu Motiro Hiva, alcanza  un total de 720 mil  km2. 

 

Esta Área Marina Protegida será administrada conjuntamente por el Estado y el pueblo Rapa Nui, considerando sus métodos ancestrales y artesanales de pesca y tendrá como objetivo proteger la biodiversidad y ecosistemas marinos únicos presentes en el mar de Isla de Pascua, así como también el fondo y los montes submarinos.

 

Con los últimos anuncios efectuados, el porcentaje de nuestra Zona Económica Exclusiva bajo protección podría triplicarse, alcanzando una cifra superior al 44%, equivalente a más de un millón y medio de kilómetros cuadrados, es decir, casi el doble de la superficie continental del país. 

 

 

Esto redundará en la recuperación y regeneración de estos espacios.   Ser líder mundial en la protección marina significa asumir la responsabilidad de dotar a tales áreas con planes de manejo, de gestión y control adecuados, que permitan su continua regeneración. Estamos comprometidos con el cumplimiento de esa gran tarea.

 

Pero eso no es todo.  Chile ha asumido con seriedad los ODS y sus obligaciones bajo el Acuerdo de Paris, haciendo alianzas y colaborando con otros países para estos también cumplan con las metas.   Hemos incorporado los temas marinos en nuestros programas de cooperación sur-sur y triangular, reafirmando nuestra voluntad de compartir nuestra experiencia con otros países costeros para contribuir a la conservación de los recursos marinos de nuestra región.  Es por eso que hoy estamos desarrollando proyectos de cooperación en el Caribe Anglófono, vinculados al manejo del borde costero, en particular la promoción de ambientes marinos libres de contaminación.

 

También, junto con abordar el enorme desafío de conservar y proteger nuestros vastos espacios oceánicos, estamos empeñados en reforzar la infraestructura y los medios adecuados mediante la adopción de nuevas tecnologías que complementen a las ya existentes.  

 

Entre estas, puedo mencionar la utilización de plataformas digitales para el manejo de información, el seguimiento de indicadores ambientales y el uso de las más modernas aplicaciones satelitales, que permitan ejercer un mejor control en tiempo real.  Ello reforzará la seguridad para enfrentar emergencias y mejorará la capacidad de respuesta en la lucha contra la pesca ilegal, uno de los grandes flagelos que enfrentamos. 

 

Asimismo, se podrá monitorear mejor las zonas costeras donde se originen actividades ilícitas que afecten a pesquerías actualmente amenazadas o sobreexplotadas, haciendo más eficientes y efectivas las tareas de fiscalización.  En ese sentido, la creación de un “Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas”, que se encuentra en tramitación en nuestro Senado, vendrá a complementar las múltiples tareas que hoy realiza el Servicio Nacional de Pesca. 

 

En ese marco, Chile participa activamente como miembro de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (SPRFMO por sus siglas en inglés) y ha creado el Comité Nacional sobre Pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR), que tengo el honor de presidir.  Este Comité está encargado de coordinar las distintas instancias públicas y privadas para proponer las políticas y acciones destinadas a prevenir, sancionar y eliminar la Pesca INDR y sus actividades asociadas en el ámbito internacional.

 

Asimismo, estamos elaborando, en conjunto con todos los actores interesados, la Política Oceánica de nuestro país, la cual debería estar terminada antes de fines del 2017. Buscamos materializar en esta política -como lo ha requerido la Presidenta de la República, Michelle Bachelet-  una visión común, con objetivos generales y sectoriales específicos, que se concretarán en un programa oceánico con énfasis en la educación, en la protección de nuestros mares y en la conservación de los ecosistemas marinos. 

 

Termino agradeciendo la hospitalidad de La Serena, así como a las autoridades regionales, presididas por el Intendente de Coquimbo, Claudio Ibáñez. Esta región alberga importantes reservas marinas que comparten una riqueza biológica única, donde se encuentran las mayores poblaciones de pingüinos de Humboldt del mundo, colonias de delfines nariz de botella, nutrias de mar y muchas aves y mamíferos marinos como ballenas azules, y ballenas jorobada.   Junto con ayudar a proteger y conservar la riqueza marina de la zona, la comunidad costera desarrolla actividades sustentables como el turismo, la pesca artesanal y la agricultura. 

 

Esta Región es también un importante núcleo generador de investigación astronómica, que cuenta con los observatorios de los cerros Tololo y Pachón, y con el Observatorio Europeo Austral (ESO), situando a esta Región a la vanguardia de la investigación astronómica.  Se suman más al norte el “Very Large Telescope” (VLT), en cerro Paranal, y el grupo de radiotelescopios de Atacama ALMA (Atacama Large Millimeter Array) a cinco mil metros de altura.

 

Por eso, nuestro país es un reflejo de una de las grandes paradojas de la exploración extra terrestre en el siglo XX, la cual al permitir la difusión de las primeras imágenes captadas de la Tierra desde el espacio hizo volcar la atención de muchos hacia nuestro “planeta azul” como lo llamó Carl Sagan en su serie Cosmos.   

 

Muchas gracias por estar aquí y por trabajar en la idea de generar iniciativas que siempre signifiquen proteger este gran patrimonio que es el océano, futuro de nuestra y de las generaciones venideras.